El acceso a un retrete seguro es un derecho fundamental que protege la salud, la dignidad y el bienestar de todas las personas. Sin embargo, la falta de instalaciones adecuadas afecta de manera desproporcionada a mujeres y niñas, personas mayores y personas con discapacidad, quienes enfrentan mayores riesgos y barreras en su vida diaria. Garantizar servicios de saneamiento asequibles, accesibles y seguros es esencial para construir comunidades saludables, reducir enfermedades y fortalecer un entorno más justo para todos. Por una seguridad hídrica ¡Cuidemos el Agua!
domingo, diciembre 7, 2025
