El cambio climático se ha convertido en uno de los principales retos internacionales de máxima prioridad. No solo por su terrible impacto en el ecosistema, flora y fauna, también provoca una alteración en el ciclo natural del agua, generando en consecuencia una dura crisis hídrica. Afecta principalmente la distribución, disponibilidad y cantidad del recurso hídrico para necesidades básicas de millones de personas. Su demanda se incrementa cada año en un 1%. Este desequilibrio provocará sequías severas con mayor regularidad, tormentas, huracanes, inundaciones y degradación del suelo. Es necesario tomar acciones que nos permitan mitigar los efectos del cambio climático. Para esto, se requiere un enfoque justo, participativo y multilateral sobre la gobernanza del agua. Por una Seguridad Hídrica ¡Cuidemos el Agua!