Las manos son las principales portadoras de enfermedades contagiosas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren más de 840 mil personas por padecimientos que podrían prevenirse simplemente con el hábito de lavarse las manos. Este sencillo acto es la forma más eficaz y económica de prevenir enfermedades diarreicas y respiratorias, que cada año cobran la vida de millones de niños menores de cinco años. Lavarse las manos reduce en un 25% las infecciones respiratorias. —como la gripe, la bronquiolitis, la tosferina, el SRAS o la neumonía— y en un 50% los casos de diarrea infantil, una de las principales causas de mortalidad en la niñez. Por ello, resulta fundamental fomentar la gestión responsable de los recursos naturales, especialmente del agua, e impulsar la educación y la conciencia sobre la higiene personal, con el propósito de proteger la salud y el bienestar de toda la población. Por una seguridad hídrica. ¡Cuidemos el Agua!