Villla de La Paz, S.L.P.- Un concierto de música muy viva, pero sin lugar a dudas muy intelectual fue el que presentó el grupo de flamenco fusión Ratita Divina la tarde del 26 de julio en el Teatro El Pilar.
Lo intelectual de esta presentación se explica a partir de que se leyeron poemas del libro Tu cuerpo es un jardín de mil instantes, de la autoría de Juan Vadillo Comesaña. Y reflexionemos que la lectura de poemas en público está cada vez más en desuso dentro de las actividades culturales de nuestro estado, y que deberíamos rescatar por su valor per se; y también decimos que fue un evento agradablemente intelectual a partir de que la música que tocaron tiene raíces que se remontan a la invasión árabe de la península Ibérica, siguiendo la línea gitana hasta llegar a Federico García Lorca y viceversa.
Cabe señalar que los músicos que la interpretaron son profundos conocedores de la literatura española, véase que Juan Vadillo Comesaña es doctor en letras por la UNAM, además de académico y guitarrista. El grupo asimismo está conformado por Alfonso Figueroa en el bajo eléctrico (legendario bajista, fundador del grupo Santa Sabina) y Ángel Soto en el cajón flamenco (un percusionista con formación académica).
A lo largo de su trayectoria el grupo ha ido enriqueciendo su repertorio al incursionar en el bossa nova y el blues siempre con el toque de la guitarra flamenca. Los que asistimos a este concierto no pudimos más que sorprendernos por la profundidad histórica de la música, pero por otra parte por una sensibilidad hispánica que toca muchas venas que se pueden rastrear hasta el pasado más remoto de América Latina, la península Ibérica y el norte de África. El concierto no estuvo exento de sensibilidad en cada rasgueo de las cuerdas y percusión del cajón
