Entre tarjetas del bienestar perdidas, señalamientos de que promueven el voto cuando hay elecciones y que condicionan las obras del programa La Escuela es Nuestra, los servidores de la nación que trabajan en Matehuala pierden de forma constante la confianza de ciudadanos, sobre todo de quienes tienen programas federales.
Dirigidos por un exalcalde de Villa de la Paz, de quien dicen le gusta la música de Los Indomables y se le señalan acciones de gobierno para beneficio personal, los servidores de la nación enfrentan ahora la grave acusación de que condicionan obras en instituciones educativas.
Estas expresiones surgen luego de que recientemente fueron entregadas las tarjetas a los comités de «La escuela es nuestra», a quienes, según los reportes y quejas, presionan y les exigen que firmen los contratos de obra con representantes de empresas que ellos les imponen.
Aunque, según las reglas de operación del programa, los Servidores de la Nación solo deben limitarse a orientar a los padres de familia, en escuelas urbanas y de comunidades rurales son señalados de no transparentar el dinero recibido y de amenazar o intimidar a los comités para que elijan una empresa determinada.
