CHARCAS.- Este año el Rosario Viviente en honor a la Virgen del Rosario de Charcas se destinó a pedir por las zonas rurales, enfocándose a los grupos comunitarios y la importancia que tienen dentro del municipio.
El primero de los grupos que realizaron la ofrenda fue Álvaro Obregón “Los Charcos” quienes presentaron sus ofrendas al finalizar el primer misterio, para posteriormente continuar la comunidad de Cañada Verde, Cerro Gordo, Miguel Hidalgo “Laguna Seca” y Fracción Palmas.
Cada una de las comunidades sustentadas en las devociones, resaltan la solidaridad, la redención, la protección para quienes han migrado, la sencillez de la vida y las bendiciones que reciben en los campos y religiosidad para afianzarlos en la iglesia, por la salud física y mental, así como por quienes ya fallecieron, así como por nuestros hermanos mineros.
Pese a la lluvia la permanencia de los Charquenses se mantuvo en una tradición que lleva realizándose año con año con devoción y Fe.