Las quejas diversas en contra de hospitales de Matehuala no han disminuido y, pese a que ahora todos los nosocomios dependen de la federación, persisten las carencias, las que han obligado a que muchas familias busquen atención médica de forma particular con altísimos costos.
La falta de médicos, de medicamentos y el poco humanismo son de lo más señalado por personas que han vivido momentos difíciles como pacientes o como familiares, pero lo más delicado es que un traumatólogo del hospital general sigue haciendo jugosos negocios con pacientes que sufren fracturas, a quienes les ofrece sus servicios particulares, con la amenaza de que en el hospital no los van a atender.
Denuncias públicas afirman que, al llegar un paciente al hospital general, le dicen que ahí no hay los medios para atenderlo y lo envían a la clínica 14 del IMSS, donde hay que esperar horas por la gran cantidad de personas en fila, porque al parecer faltan médicos en el área de urgencias.
Ante las deficiencias en materia de salud que se ventilan en Matehuala, líderes de opinión consideran que los directores de los hospitales son responsables del mal o buen funcionamiento, por lo que, de no poder con el encargo, deberían renunciar y no esperar a que puedan ser sustituidos por sus malos resultados.
