Desde los 10 años, Miguel Ángel Yrizar Rangel ha demostrado que la verdadera fuerza nace de la pasión. Su disciplina en el bicicross lo llevó a competir a nivel internacional, alcanzando el quinto lugar en el Campeonato del Mundo de 1992.
Hoy, Miguel nos recuerda que el gusto y la perseverancia son la clave para avanzar, tanto en el deporte como en la vida. El deporte nos une; el agua nos mueve. ¡Cuidémosla!


