El plástico es un material sintético que, aunque ha revolucionado nuestra vida diaria por su versatilidad, representa una grave amenaza ambiental. Desde 1950, su producción global anual ha aumentado de 2 a 380 millones de toneladas, y se estima que esta cifra se duplique para 2035 y se cuadruplique para 2050. Gran parte de estos residuos terminan en nuestros océanos, suelos y ecosistemas, persistiendo durante cientos de años antes de degradarse por completo. Esta situación nos obliga a repensar nuestros hábitos y reducir el consumo de plásticos de un solo uso. Cada botella, bolsa o envoltorio que desechamos sin conciencia deja una huella que permanecerá siglos en el planeta. ¡Tomemos acción hoy por un mañana más limpio y saludable!