Las enormes filas de vehículos que se forman en la carretera 57 han alcanzado hasta 30 kilómetros y han representado retrasos de hasta 4 horas para transportistas y conductores particulares, sin que ninguna instancia haga nada para aminorar el problema que representan.
Hoy desde las 6 y media de la mañana se pudo constatar que el tráfico estaba detenido desde el kilómetro 120 hasta el 92, es decir, 30 kilómetros, y es posible que en estos momentos siga detenido el tránsito vehicular por las construcciones que se le realizan a la carretera.
Pese a todos los daños y molestias que representan los embotellamientos, ni las empresas encargadas de realizar las reparaciones ni las autoridades del transporte se organizan para darle atención a cientos de conductores.
Según opiniones recogidas, la otra opción para evitar estos congestionamientos sería transitar por la carretera de Charcas; sin embargo, afirman que en estos municipios se enfrentarían a las acciones de policías municipales que detienen a decenas de vehículos.