En fiestas decembrinas, el uso de pirotecnia vuelve a ser común en calles y colonias y, para muchas personas, quemar cohetes es parte de la celebración de Navidad y Año Nuevo. Sin embargo, esta práctica implica riesgos en la salud, la integridad física, en la continuidad de los servicios públicos y provoca un alto estrés en las mascotas.
Según veterinarios, los ruidos fuertes asociados a la pirotecnia pueden convertirse en un momento de alto estrés para las mascotas de casa, por lo que recomiendan dejarlas en un lugar donde no llegue tanto el ruido, ya que los perros «escuchan tres veces más que nosotros y los gatos cuatro veces más”.
Según explican, con los estruendos los animales buscan mucho contacto o un sitio seguro, por lo que aconsejan tenerles un lugar para esconderse; puede ser debajo de una cama, una caja o bajar las persianas.
Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) hizo un llamado a la población para evitar el uso de fuegos artificiales, al advertir que pueden provocar accidentes graves y fallas en el suministro eléctrico, debido a que pueden quedarse sin energía eléctrica por horas o incluso días.
“Los fuegos artificiales pueden dañar las líneas eléctricas y causar incendios, por lo que es importante no manipularlos sin las medidas de protección», señaló la dependencia.
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