Cubrir tu medidor ayuda a prevenir rupturas, lecturas incorrectas y posibles sanciones derivadas de estos daños, además de evitar el desperdicio de agua. Un pequeño esfuerzo hoy puede evitar gastos y contratiempos mañana. Protege tu medidor y cuida tu servicio, tu economía y el agua de todos. Recuerda: más vale cubrir que lamentar.

